Aficiones que ni siquiera se pueden considerar aficiones, pero sí como detalles que dan luz a la vida, dándole un sentido que la razón nunca comprenderá.
A todos nos gustaría ser un poco como Amélie Poulain. Sí, tal vez sea un poco insegura, un tanto tímida, pero también sabe apreciar una esencia que nadie nunca podremos encontrar. Rêve, Amélie, rêve et vis. Los sueños, en su justa medida, nos hacen vivir. Al fin y al cabo, los pequeños detalles hacen a los grandes rasgos insignificantes.
Increíble película e increíble entrada. :)
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