¿Qué son los grandes lienzos más que una revolución artística a causa de su polémica social? Eso es lo que deberíamos plantearnos. En esta actualidad tan liberal, ¿aún queda algo que nos impacte o nos provoque una completa oposición y que, cuando pase el tiempo, consideraremos grandioso? ¿De veras quedan Dalís, Picassos o Buñueles que rompan nuestros esquemas de la definición de la palabra "arte"? Como se puede observar, hemos elegido tres surrealistas para ilustrar el exponente máximo de originalidad y es que, las vanguardias ya terminaron por abarcar la totalidad. En el caso de la literatura, por ejemplo, los vanguardistas sabían que no podían revolucionar el contenido puesto que todos los temas habían sido tratados. No obstante, intentaron variar la forma de mostrar esos sentimientos, con gran éxito -claro ejemplo de ello son los famosos caligramas de Apollinaire-.
Hoy en día, ciudadanos del siglo XXI, no somos capaces de destacar muchos grandes artistas tras el auge de las vanguardias y, cada día, podremos menos. Sí, es cierto que en pintura ha nacido los movimientos "Pop-Art" o el "Op-Art", pero todavía muchos expertos se plantean si realmente se pueden considerar arte. ¿Acaso añadir coloridos filtros a una foto de la inmortal Marilyn Monroe o representar una lata de Sopa Campbell es algo magistral?
El arte no está tan lejos con respecto a la propia filosofía. Todas las obras ofrecen una crítica o un punto de vista del autor al fin y al cabo y, hoy, ya no hay novedades en este ámbito. Sin embargo, siempre nos olvidamos de un arte esencial y tan o más antiguo que el resto: la música. Los amantes de esta estarán de acuerdo en que la música es el arte más libre, sensorial y amplio, fuente inagotable de maestría e inspiración. Entonces, ¿podríamos afirmar a nivel general que las artes se encuentran en declive o todavía queda cultura que crear? Por tanto, ¿la destrucción de todo límite filosófico durante el siglo XX supone el fin de la creación artística?
Marilyn Monroe, Andy Warhol. Pop-Art.